domingo, 18 de octubre de 2015

caminar

caminar

Hace mucho tiempo, casi en los inicios del tiempo de las masas móviles. Una de ellas, que se hacía denominar Raza Humana iba caminando tranquilamente por el bosque cuando uno de los árboles lo llamó y le preguntó: 
- Dime Raza Humana, ¿cómo es que puedes caminar y nosotros, los árboles no? 
La Raza Humana, hasta entonces, sólo había caminado y caminado pero jamás se había hecho esa pregunta, y por más que lo intentó, no logró dar con una respuesta satisfactoria a la demanda del árbol. Sólo pudo decir: 
- Mira hermoso árbol, yo siempre he caminado, y creo que es la Sabia Naturaleza la que me ha dado esta virtud, pero más no sé al respecto. 
Y la Raza Humana siguió su camino, luego se encontró con una gran roca y ésta le hizo la misma pregunta, y la respuesta de Raza Humana fue la misma. 
Y fueron muchos más los seres inanimados los que interrogaban a Raza Humana pero éste jamás tuvo una respuesta coherente que dar. 
Y Raza Humana se puso a indagar acerca del extraño fenómeno que lo diferenciaba de los demás seres del reino de la Reina Masa. Y nada, no conseguía obtener ni siquiera una hipótesis razonable. 
Cansado la Raza Humana de buscar y buscar respuesta a una pregunta aparentemente sencilla, convocó a todos aquellos seres que pudieran brindarle respuesta a semejante inquietud que ya lo embargaba y no lo dejaba dormir tranquilo. 
El Señor Peso escuchó la convocatoria de Raza Humana y fue a responderle. También acudió Gravedad, la hermosa esposa de Ley dela. Incluso Inercia fue a intentar satisfacer la demanda de Raza Humana.
Cuando Raza Humana vio que eran varios los que querían solucionar su interrogante, los invitó a una reunión a su casa, levantada a orillas de un hermoso río. 
Muchos curiosos se informaron de esa reunión y acudieron a presenciarla y ver cuál era la respuesta acerca de cómo es que la Raza Humana podía caminar. 
Raza Humana dispuso que la reunión se realizara al aire libre, de tal forma que todos pudieran escuchar las sabias palabras de los invitados. 
Y empezaron a proponerse respuestas: 
- El Señor Peso dijo: La Raza Humana, y otros seres, pueden caminar pues el peso de ellos los obliga a permanecer sobre la superficie de la Tierra. Y cuando intentan avanzar, elevando uno de los pies, es el peso el que lo obliga a avanzar y así puede dar un paso, y luego otro y otro más, logrando, entonces, que pueda caminar. 
Inercia escuchó atentamente las palabras del Señor Peso y agregó: lo que dice el Señor Peso es cierto, pero soy yo la encargada de que la Raza Humana, y otros seres, dando el primer paso después continúen avanzando o retrocediendo, si no fuera por mí, darían el primer paso y ahí quedarían sin poder avanzar o retroceder. 
Gravedad, que también había escuchado al Señor Peso y a Inercia, dijo: cierto lo que dicen ustedes, pero deberán tomar en cuenta, especialmente el Señor Peso, que si no existiera yo, el Señor Peso no podría actuar sobre la Raza Humana y otros seres que pueden caminar. Yo le soy muy necesario, pues yo me encargo de empujar al pie de Raza Humana y otros seres animados a la superficie de la Tierra. 
De entre los asistentes algunos quisieron opinar. La Raza Humana, no satisfecho aún por los argumentos que escuchaba accedió a que otros participaran. 
Fue así que otros emitieron su opinión: 
Fuerza Normal, había escuchado al Señor Peso, Inercia y Gravedad y agregó, cierto lo que dicen todos ustedes, pero deberán tener en cuenta que si no fuera por mí, la Raza Humana se hundiría en la Tierra, yo soy la encargada de equilibrar el peso que tiene y dejarlo sobre la superficie de la Tierra. Si yo no existiera no habría ser en la Tierra que no se hundiera bajo su superficie. 
Fuerza Muscular, que también andaba por ahí, después de haber escuchado tan brillantes participaciones del Señor Peso, de Inercia, de Gravedad y su antecesor, la Fuerza Normal, no pudo más que agregar, muy cierto lo que dicen todos ustedes, pero, ¿podría caminar la Raza Humana y otros seres animados si yo no hiciera el intento de mover el pie de ellos? Verán que mi presencia es indispensable, sin mí es imposible cualquier intento de caminar, si no fuera por mí, lo único que sucedería es que la Raza Humana estaría igual que los árboles y las rocas, estaría parado y solo gracias al Señor Peso, Gravedad y Fuerza Normal no se elevaría ni se hundiría. 
La Raza Humana ya creía que tenía la respuesta a la pregunta que tantos seres le habían hecho y para la cuál no tenía argumentos que justificaran una buena respuesta. 
Les agradeció a todos los participantes y a los asistentes y les pidió que se retiraran pues ya tenía la respuesta que necesitaba. 
Todos se estaban retirando cuando de entre el tumulto surgió una fuerte voz. 
¡Hey!, Raza Humana, lo que has escuchado es aún insuficiente para que puedas dormir tranquilo. 
Raza Humana, que ya creía tener la respuesta, le dijo: 
- ¡No!, ya no necesito escuchar más, ya tengo lo que necesito, gracias de todas formas. 
Raza Humana, fue entonces a dar un paso para encaminarse a su casa y se resbaló quedándose en el mismo lugar, intentó dar otro paso y no podía. Entonces, pidió que le ayudaran para lograr avanzar. Fuerza Impulsiva, que aún no se retiraba, le dio un pequeño empujón y la Raza Humana salió rauda sin poder detenerse, afortunadamente para él se le interpuso un árbol y chocó con él y quedó con varias magulladuras. No entendía lo que sucedía. 
Inercia le dijo: Raza Humana, yo soy la responsable de que no te hayas podido detener, pero sugiero que escuches las palabras de ese que quiere hablar. 
Entonces, Raza Humana se paró y llamó a quien quería opinar también. 
Era Fuerza de Roce quien quería hablar. Y dijo: 
- Ya ves Raza Humana, ahora que te hice falta y que querías ignorarme no has podido siquiera sostenerte en un lugar, no pudiste empezar a caminar por más que el Señor Fuerza Muscular lo intentó, y ni siquiera con el Señor Peso y Gravedad pudisteis hacerlo, tampoco te ayudó la querida Fuerza Normal, solo Inercia colaboró y lo único que conseguiste fue chocar con ese árbol. 
Bueno, dijo Raza Humana, y qué tienes que decirme entonces: 
- Verás, cuando tu apoyas tus pies en la superficie de la Tierra, y el Señor Fuerza Muscular intenta mover tu pie, tu pie necesita donde afirmarse para impulsarse, y ahí estoy yo, permitiendo que no te resbales en la superficie de la Tierra. ¿Entiendes ahora? Bueno, ahora que quisiste escucharme puedes volver a caminar sin dificultad. 
Raza Humana iba a intentar caminar y tampoco pudo hacerlo, no se resbalaba pero tampoco avanzaba. Pidió al Señor Impulso que lo empujara, éste lo hizo, pero aún así no logró moverse un milímetro. 
La multitud que estaba aún observando lo que pasaba a Raza Humana, no podía contener la risa y las carcajadas se escuchaban de lado a lado en el reino de la Reina Masa. 
Entonces, entre los asistentes surgió una voz imponente: 
- Estimada Raza Humana, ¿te dignarías escuchar una voz más? 
Todos dirigieron la vista hacia quien había hablado, y se dieron cuenta de que eran los gemelos Fuerza de Acción y Fuerza de Reacción. 
Raza Humana, ya molesto con lo que le estaba sucediendo y con ser motivo de las risas de la multitud. Aceptó escucharlos. 
- Tomó la palabra Fuerza de Acción. Querida Raza Humana, cuando la Fuerza Muscular intenta mover tu pie yo soy quien me personifico en ella y soy la responsable de iniciar la acción de intentar mover tu pie, transmitiendo la fuerza sobre el suelo. 
Inmediatamente continuó Fuerza de Reacción. Y yo, apenas veo que intentan moverte, mi hermano hace el intento, me personifico en el suelo, y gracias a Fuerza de Roce que impide que te resbales, yo ejerzo mi Fuerza de Reacción sobre tu pie. Y gracias a ello puedes moverte. 
Y ahora, la Raza Humana intentó moverse, y al fin pudo hacerlo. Fue a dar la mano, por agradecimiento, a todos los que colaboraron dándole los argumentos necesarios para la respuesta a la pregunta que tantos le habían formulado. 
Y así es que, desde entonces, la Raza Humana y otros seres animados, pueden caminar gracias a la gran familia de las fuerzas y otros amigos. 
Raza Humana se dio cuenta que para caminar tenía que agradecer al Señor Peso, a Gravedad, a Inercia, a Fuerza Normal, a Fuerza Muscular, a Fuerza de Roce y a los gemelos Fuerza de Acción y Fuerza de Reacción. 
Y así la Raza Humana siguió caminando por las calles, caminos, sendas y veredas de la Tierra. 


jueves, 15 de octubre de 2015

fuerza de roce



Esta es la historia del tiempo, que empieza cuando la familia de las fuerzas de roce no existía. Incluso, dicen, que la princesa Gravedad aún no existía. 
Hace tiempo. Mejor dicho: hace mucho tiempo, cuando el reloj aún no marcaba el tiempo habían solo Estrellas y, entre ellas, el Señor Sol. 
Las estrellas vagaban libremente por el espacio sin fin, nada ni nadie las detenía en su aparentemente lento avanzar, todas se iban a lugares reservados por la Sabia Naturaleza. Nada obstaculizaba el camino de estas habitantes que inundaban lo finito y lo infinito, lo extendible y lo inextendible. 
No había contacto entre ellas, las estrellas, de tal forma que sin mayor esfuerzo perseguían un destino preestablecido, tampoco había aire que las obligara a tomar formas extrañas para desplazarse.
Las estrellas vagaban por un extraño fluido que no era fluido: el espacio. Eso, el espacio que no ha sido, aún, conquistada por la Reina Masa. En este espacio las estrellas vagan, alumbrándose por sí solas el camino por andar. 
Pero, sucedió lo que nadie esperaba, algo imprevisto. 
El Señor Sol veía que el tiempo transcurría y siendo alegre y dinámico estaba aburrido de estar solitario, veía con pesar el hecho de que los integrantes de su familia se estaban alejando entre sí. Y decidió un día desprenderse de parte de su cuerpo. Lo hizo y lo dispersó en su entorno y así nació la familia de los Planetas. Y para que no tuvieran su propia experiencia, a los Planetas que estaban más alejados les dio acompañantes que no les hicieran la vida tan triste. Así nacieron las Lunas. Y para juguetear, de vez en cuando, dispersó pequeñas partes de su cuerpo creando los Cometas y los Asteroides. Así fue que nació su propia familia, que hoy los hombres le llaman el Sistema Solar. 
Pasó el tiempo y una vez, en la Tierra, tercero de los Planetas en su cercanía al Señor Sol, se produjo una avalancha y las piedras y rocas empezaron a rodar y nada ni nadie las detenía, rodaban y rodaban sin fin hasta perderse en las aguas que adornaban su superficie. 
Una de las rocas que rodaba golpeó un árbol y este salió desprendido en línea recta e igual que las estrellas adquirió un movimiento de alejamiento y se fue perdiendo hacia lo finito e infinito del espacio. Y así, muchas otras rocas golpearon otros árboles que también tuvieron la misma suerte. 

Palabras desconocidas
Tiempo: Es aquella medición de separación o duración de acontecimientos, sujetos a cambio de los sistemas sujetos a observación; este es el periodo que transcurre en el estado del sistema.
Fuerza de roce: Son fuerzas que se producen entre cuerpos de contacto y que por su naturaleza oponen resistencia a cualquier tipo de movimiento de uno respecto al otro.
Gravedad: Es una de las cuatro interacciones fundamentales. Origina la aceleración que experimenta un cuerpo físico en las cercanías de un objeto astronómico. 
Cometas: Son cuerpos celestes constituidos por hielo, polvo y rocas que orbitan al rededor del sol siguiendo diferentes trayectorias electicas, parabólicas o hiperbólicas.
Satélites: Es un cuerpo celeste que órbita alrededor de otro.
Asteroide: Es un cuerpo rocoso, carbonaceo, o metálico mas pequeño que un planeta y mayor que un meteoroide que gira alrededor del sol en una órbita inferior a la de Neptuno.

Relación del cuento y la física 
La relación que se tiene es que hay una fuerza entre dos superficies en contacto, cuando se opone al movimiento relativo entre ambas superficies de contacto o la fuerza que se opone al inicio de dicho deslizamiento.

Análisis
se basa en las leyes de newton 

la reina masa y el señor peso

la reina masa y el señor peso



Había una vez una Masa que, creyéndose Reina, andaba por casi todas partes del mundo para que todos la conocieran y supieran lo importante que era. No existía territorio alguno que no supiera de su existencia. Estaba en todas partes. 
Por entonces, en una aldea cercana, surgió sin explicación alguna un señor que se hizo prontamente conocido y llegó a oídos de toda la gente por todas partes de la tierra. Se hizo llamar el Señor Peso. Fue tanta su popularidad que la gente lo empezó a usar para muchas cosas de su vida cotidiana. 
Las personas cuando iban a la feria le decían al vendedor que le pesaran la fruta y la verdura. Cuando iban al médico, la enfermera lo primero que hacía era pesarlos. Cuando jugaban en el parque de retenciones el que pesaba más ganaba en el juego del balancín. 
El Señor Peso pronto se hizo más popular que la famosa Masa y no faltó quien concertó un encuentro entre ellos y toda la gente se dispuso a verlos y a escucharlos, tal era la fama de ellos que no hubo reino en la tierra que no estuviera atento a este esperado acontecimiento.
La Masa, cuando vio llegar al Señor Peso no se movió de su lugar esperando que el recién llegado se acercara a rendirle honores. Por cierto que el Señor Peso hizo caso omiso de tal situación y se colocó pronto a disposición del moderador, el famoso y prestigiado animador Gravitón. 
Graviton les pidió que se identificaran y dieran a conocer sus cualidades más atractivas que tenían. 
Entonces el Señor Peso dijo: Yo estoy en todas partes de la tierra, la gente me usa para muchas cosas y, me cambio de ropaje cuando quiero, la gente me valora de diversas formas, a veces soy más grande otras veces más pequeño. No hay cosa en la Tierra donde yo no esté. Yo siempre miro hacia abajo, nunca miro hacia el lado ni hacia arriba, ¡no!, la gente y las cosas se han dado cuenta que no necesito mirar hacia arriba pues nadie más hay. 
Le llegó el turno a la Masa y dijo, muy pausadamente: Miren todos, yo sí que estoy en todas partes, no solo en la Tierra, yo existo en todas partes y más aún, no me ando cambiando de vestuario, la gente que me conoce en un lugar siempre me verá de la misma forma, nunca sufrirá un desengaño, yo jamás los defraudo. No importa que vaya al polo o al ecuador, sigo siendo la misma. Con la humildad que me da el saber que soy la Reina de toda la naturaleza no necesito andar mirando para abajo, yo miro de frente de costado, para arriba, para abajo, para todas partes miro yo. 
El Señor Peso, viendo que la gente que estaba presente en el encuentro empezó a aplaudir más a la Masa, sacó de entre su ropaje su bastón de mando, que parecía una flecha, y por más que quería levantar lo no podía, no dejaba de señalar el centro de la tierra. 
La Masa, no podía contenerse de la risa y siguió: El Señor Peso dice que es importante y popular, más bien lo que sucede es que la gente no se ha dado cuenta de lo enfermizo que es, se ha hecho conocido por ser un ser de múltiples personalidades, cuando está en esta ciudad se ve de una forma, pero en otra ciudad del sur o en otra del norte, cambia de personalidad y se muestra de otra forma. No como yo, insisto, me muestro en todas partes de la misma forma. Y vieran ustedes lo que le sucede cuando viaja a otro planeta o a nuestra amada Luna, su forma se va empequeñeciendo e incluso desaparece a cierta distancia, solo cuando va a llegar a otro lugar nuevamente adquiere una forma visible. Parece que por sí solo no se puede presentar, parece que su forma depende del lugar donde se encuentre. 
Ya, a estas alturas, el Señor Peso estaba solo escuchando a la Masa, igual como la gente que había concurrido a este esperado encuentro. 
El Señor Peso, continuó la Masa, no puede caminar solo y mirar al frente, quizás no se ha dado cuenta pero donde él va me encuentra a mí y por más que se sacude no puede deshacerse de mí, le soy indispensable. No se dejen engañar, a veces él les pide que le llamen por un seudónimo, el kilogramo, pero ¿no saben que ese es mi apellido? y ¿qué este que se hace llamar Señor me lo quiere quitar? 
El Señor Peso quiso pronunciar unas palabras y sólo alcanzó a decir: “ya ves Masa, que todo el mundo me conoce y me usa más que a ti...”. Masa lo interrumpió: “claro, pero tú has usado publicidad engañosa, ya es hora que la gente se de cuenta que en realidad cuando te mencionan, se refieren a mí y no a ti”. 
La Masa, dirigiéndose a todos los espectadores: señores y señores, niñas y niños del mundo, sepan ustedes que yo soy quien está en todas las cosas, independiente del lugar en que me encuentre, que cuando van a la feria y piden que les pesen la fruta, en realidad están pidiendo que les den cierta masa de verdura. No confundan mi apellido, el mío es “kilogramo”, el del Señor Peso es “Newton”. No se dejen engañar con palabras bonitas y sonantes, la verdad la tengo yo. 
Y, con aclamación terminó el encuentro, los aplausos para Masa fueron bastantes, pero todavía quedaron unos cuantos seguidores del Señor Peso. 
Al otro día, en titulares de toda la prensa, escrita, radial, televisiva, números extras de casi todas las revistes, en fin, todos los medios de comunicación, decían: “La Masa es la Reina de la Naturaleza: La Masa dominó mejor la situación y pudo demostrar que está en todas partes y no engaña a nadie, que en todas partes es la misma, sin embargo el Señor Peso tuvo que reconocer que su existencia dependía de la misma Masa y de estar o no en un Planeta o una estrella o un satélite”. 
A partir del bullado encuentro es que la Masa es reconocida como la Reina de la naturaleza y el Señor Peso, a petición expresa de la Reina, siguió llamándose así.


acción y reacción

acción y reacción

Hace algún tiempo, en un lugar no muy escondido sucedió que la señora Fuerza contrajo matrimonio con uno de los herederos del trono del reino de los reinos, cuyo nombre no revelaremos por ahora. 
El matrimonio se fue a vivir en el universo que abarca todo lo conocido y también lo desconocido. 
Como regalo, los padres del heredero le dieron a la señora Fuerza y su esposo un viaje de luna de miel a uno de los lugares más hermosos del universo: el Sistema Solar o también llamado el “jardín del universo”. 
De entre todos los lugares del jardín del universo, se quedó a vivir en la casa más hermosa de todas: la Tierra. 
Desde la Tierra la señora Fuerza su puso a cultivar su jardín: las estrellas y los planetas. 
No pasó mucho tiempo y la señora Tierra empezó a tener hijos e hijas. 
Entre los hijos e hijas que tuvo la señora Tierra estaban: Gravedad, Peso, Roce, y los gemelos Acción y Reacción.
Cada uno de los hijos e hijas se preocupó, junto a su madre Fuerza, de cuidar el universo y todos sus habitantes. Su esposo, el heredero al reino de los reinos, gracias al afortunado casamiento con la señora Fuerza aumentó sus responsabilidades. Y como señal de gratitud dejó en manos de su señora la administración y cuidado del movimiento de todo ser que habitaba en el universo. 
Cada hijo tenía su particular personalidad. Pero es digno destacar que como buenos gemelos, Acción y Reacción se parecían en todo, eran del mismo tamaño, del mismo color, vestían la misma ropa, en fin, eran iguales. 
En un principio los hijos Acción y Reacción eran muy unidos y alegres y andaban siempre juntos. Hacían jugarretas a todo el mundo. 
Cierta vez, un día que andaban jugando por el patio de la casa, la Tierra, Acción golpeó una pared y Reacción le devolvió el golpe a la pared y así a la pared nada le sucedió. 
Otra vez, Acción quiso chutear una pelota y Reacción devolvió el chute a la pelota y así la pelota no se movió. 
Acción y Reacción con sus jugarretas empezaron a crear problemas serios en la familia de Fuerza y el heredero del reino de los reinos. 
Un día la señora Fuerza le pidió a Acción que le abriera la puerta y vino Reacción y la cerró. Y cada vez que Acción quería abrir la puerta Reacción se la cerraba. 
La señora Fuerza se molestó mucho de sus hijos gemelos Acción y Reacción y decidió reprenderlos y enseñarles a modificar su conducta. 
Les dijo: “queridos hijos, ya están trayendo muchas dificultades a mi enorme tarea de mantener en orden el universo, de ahora en adelante ya no podrán tocar al mismo cuerpo o cosa a la vez. Además, para que puedan hacer algo deberán personificarse en las cosas. Y, para finalizar, si Acción toca a Reacción, Reacción tocará, de la misma forma, a Acción.” 
Dicho y hecho. 
Un día, Acción se personificó en una niña y Reacción en un niño. La niña empujó al niño, y el niño, debido a que Reacción estaba en él, empujó a la niña. 
La señora Fuerza vio lo que estaba sucediendo con Acción y Reacción y pensó que ya había crecido lo suficiente y decidió llamarlos Fuerza de Acción y Fuerza de Reacción. 
Y así fueron viviendo Fuerza de Acción y Reacción. 
Ante los ojos de todos eran iguales, tenían el mismo tamaño, pero siempre actuaban sobre cuerpos diferentes, actuaban en una misma línea pero siempre en sentidos contrarios. 
Otro día, Acción se personificó en la Tierra y Reacción en la Luna. La Tierra atrajo a la Luna y Luna, por Reacción, atrajo a la Tierra. Desde entonces que la Tierra y la Luna se atraen con la misma fuerza. 
Y, bueno, así fue pasando el tiempo y ocurría que cada vez que Fuerza de Acción actuaba, también lo hacía Fuerza de Reacción. 
La señora Fuerza viendo que Fuerza de Acción y Fuerza de Reacción se comportaban dignamente y que ya no entorpecían su tarea de administrar los movimientos del universo un día los mandó a recorrer el universo, para que conocieran los amplios y vastos paisajes que eran de dominio de ella y del heredero del reino de los reinos. 
Fuerza de Acción y Fuerza de Reacción fueron por el universo y, jugando como ya habían aprendido a hacerlo, dieron más armonía aún a esa gran casa que cobija todo lo existente. 
Al cabo de cierto tiempo Fuerza de Acción y Fuerza de Reacción volvieron a la Tierra y siguieron sus apacibles y dichosas vidas. 
Desde entonces es que Fuerza de Acción y Fuerza de Reacción son parte de todas nuestras acciones. Siguen siendo inseparables. Solo se les puede diferenciar viendo que si Fuerza de Acción va en un sentido, Fuerza de Reacción va en el otro. Y, como lo dispuso Fuerza, la hermosa madre de ellos, siempre actúan cada uno en uno de los cuerpos que están en acción. 

Palabras desconocidas 
Fuerza: Capacidad física para realizar un trabajo o un movimiento. 
Universo: Es la totalidad del espacio y del tiempo, de todas las formas de la materia, energía, y el impulso, las leyes y constantes físicas que la gobiernan.
Tierra: Es un planeta del sistema solar que gira alrededor de su estrella el sol en la tercera órbita mas interna. 
Estrella: Es todo objeto astronómica que brilla con luz propia, mientras que en términos mas técnicos y preciso se trata de una esfera de plasma que mantiene su forma gracias a un equilibrio hidrostático de fuerzas.
Planeta: Es una órbita que esta alrededor de una estrella o esta remanente de ella.
Gravedad: Es una de las cuatro interacciones fundamentales. Origina la aceleración que experimenta un cuerpo físico en las cercanías de un objeto astronómico. 
Peso: Es una medida de fuerza gravitatoria que actúa sobre un objeto. El peso equivale a la fuerza que tiene un cuerpo sobre un punto de apoyo, originada por la acción del campo gravitatorio sobre la masa local del cuerpo.
Roce: Son aquellas, entre fuentes de contacto por su naturaleza, se oponen a cualquier tipo de movimiento de uno respecto al otro.
Acción: Es aquella magnitud que expresa aquel producto de la materia implicada en un proceso del tiempo que dura este proceso.
Reacción: Es el opuesto a acción, también es un estímulo modelo-respuesta que se aplica a distintos contextos.
Chutear: Es algo suficiente o alguien obtiene lo que merece o obtiene.

Relación del cuento con la física
Esta relación se da por la tercera ley de newton, y se puede afirmar que todo cuerpo  A que ejerce una fuerza sobre una fuerza B experimenta una fuerza de igualdad intensidad en la misma dirección pero en sentido opuesto.

el señor peso

el señor peso


Hace tiempos muy remotos, cuando la Reina Masa estaba creando su reino, la princesa Materia ya estaba recorriendo cada rincón del universo que se estaba formando, y también el que estaba por formarse, y, por cierto invitó a su leales súbditos Electrón, Protón y Neutrón. 
La princesa Materia también invitó a recorrer las distintas masas del reino a su amiga Gravedad, que más tarde se encontraría con Leydela y daría forma a las responsables de la organización de las distintas masas del espacio finito e infinito, me refiero a Gravitación Universal. 
Y cuando las distintas masas recibían la visita simultánea de la princesa y de Gravedad, ocurrió el fenómeno más curioso que se tenía en cuenta por entonces.
Las distintas familias del reino de la Reina Masa se atrajeron entre sí dando forma a la forma del reino. Tuvieron lugar las Constelaciones, las Galaxias, los Sistemas Estelares como el Sistema Solar, y otros difíciles de enumerar. 
Sucedió que en cada una de las grandiosas masas del reino, que formaban las familias más poderosas del universo, las masas más pequeñas a las que visitaban la princesa Materia y su amiga Gravedad, se iban sintiendo atraídas por las grandes masas. 
Y así fue sucediendo, de masa en masa. Las masas más pequeñas, móviles e inmóviles, se sentían más atraídas a masas grandes que a masas más pequeñas. 
El curioso fenómeno, del cual no se tenían noticias anteriores, llamó particular atención a las masas móviles. Éstos empezaron a estudiar lo que sucedía a cada masa del reino y se dieron cuenta que las masas pequeñas como que se “pegaban” a las masas más grandes. Pero no encontraron explicación. 
Fue entonces que la princesa Materia fue a consultar a la Reina Masa, por si acaso sabía algo del por qué sucedía que cuando se juntaba una masa con Gravedad, las masas más pequeñas eran atraídas por las masas más grandes. 
La Reina Masa, se quedó pensando un momento y le dijo a la princesa: Debe ser el Señor Peso que está haciéndose presente en las masas más pequeñas de mi reino. 
La Reina Masa le contó a la princesa que el Señor Peso ya antes se había hecho presente y que incluso había pretendido ser más importante que ella, y que después de superada la aparente disputa del reinado, ella, muy magnánima, había decidido que el Señor Peso siguiera presente en el universo pero a condición que se hiciera presente solo en las cercanías de masas grandes. De entonces que el Señor Peso anda por ahí, y tú lo que has hecho es encontrarte con él. Y, verás que se manifiesta solo si te acompaña tu amiga Gravedad, así lo había predestinado la Sabia Naturaleza. 
Continuó la reina: si quieres no ver más al Señor Peso, basta que le pidas a Gravedad que no te acompañe y verás que él se ocultará nuevamente. 
La reina le preguntó a la princesa Materia: ¿Por qué te interesas tanto en lo que le ocurre a las masas pequeñas de mi reino cuando andas con Gravedad? 
La princesa, ruborizándose, le dijo: Me ha llamado la atención lo que he visto y creo que me ha gustado, me agradaría conocer más a ese Señor Peso que dices que anda por ahí. 
Princesa, le dijo la Reina Masa, ¡cuidado con lo que pretendes!, el Señor Peso busca poder y parece que está viendo en ti la oportunidad que no encontró antes conmigo. Cuidado princesa, ten mucho cuidado, no te conviene acercarte a él. El muy bribón capaz que quiera conquistar mi reino a través de ti o, peor aún, alejarte de mí. 
La Princesa, desafiante, le dijo a la Reina: Reina mía, no pretendas influenciar mi vida, creo que me he ganado el derecho a cuidar de mí y a ser responsable de cada paso que doy. Yo creo, mi respetada Reina, que no debes angustiarte tanto, el reino es tuyo y nadie osará quitártelo. Además, no temas pensando que me iré de tu reino, de mi tan fácil no te desprenderás. Además, ¿qué harías si no me tuvieras presente en tu reino?, ¿qué serían de las masas de tu reino si no me tuvieran a mí, la Materia? Te aseguro que serían la nada misma y recuerda que la nada aún no la conquistas. 
La Reina luego de pensar un poco en lo que la princesa le había dicho, llegó a la razonable convicción de que la princesa tenía razón. Que su reino no existiría si la princesa Materia no estuviera presente en cada una de las masas del reino. 
La Reina Masa, le dijo a la princesa: Pues ve entonces mi querida princesa, espero que lo que hagas sea por tu propio bien, por el bien de mi reino y por el bien del universo, y creo que si la Sabia Naturaleza permite que esto suceda, entonces busca tu propio camino, te lo mereces. 
Así fue como la princesa Materia se presentó ante una reunión de las más sabias masas móviles y les explicó: 
“Queridas súbditas, las masas más pequeñas, se sienten atraídas hacia las masas más grandes y es algo natural que ocurre. Lo que sucede es que el Señor Peso se ha apoderado de todas ustedes gracias a la presencia de la Gravedad que visita todas las masas del reino.” 
“Verán que donde esté Gravedad, también está el Señor Peso. Es inevitable.” 
Para que se informen mejor llamaré a Gravedad, si viene ella, seguro que también viene el Señor Peso, ahí le pueden preguntar a él mismo sobre este extraño fenómeno que está ocurriendo. 
Les esperaremos, le dijeron las masas móviles. 
No transcurrió mucho tiempo cuando la princesa Materia y Gravedad llegaron a donde estaban reunidas las sabias masas móviles. 
Y, ¿el Señor Peso?, preguntaron las masas móviles a la princesa Materia y a Gravedad. 
Gravedad llamó al Señor Peso y no aparecía. Volvió a insistir y nada ocurría. Al final, fue la princesa Materia la que lo llamó, y claro, ahora el Señor Peso no se pudo resistir y se asomó ante ellas y las sabias masas móviles. 
La más sabia de las masas móviles se presentó, y dijo: Miren, a mi me llaman Raza Humana, y quiero saber, Señor Peso, por qué es que desde hace un tiempo a esta parte las masas pequeñas del reino de la Reina Masa, incluido nosotras, nos sentimos atraídas a las masas grandes. La Tierra nos atrae y no podemos escapar de ella. 
El Señor Peso tomó la palabra y dijo: Mira Raza Humana, lo que ocurre es gracias a la presencia de la princesa Materia, que le da sentido a las masas como ustedes y todas en general, y a la Gravedad. Cuando ambas se juntan, es decir, Materia y Gravedad, yo me materializo en cada una de las masas en que se encuentran ellas, y por naturaleza mi tendencia es irme siempre hacia el centro de las masas más grandes. 
Es más fácil decir, continuó el Señor Peso, que cuando una masa se encuentra con Gravedad, inevitablemente seré yo el Peso, quien actuará sobre ella y trataré de llevarla conmigo hacia el centro de las masas grandes, pero como ustedes saben, es imposible que nos metamos en el interior de ellas, por lo que ustedes solo quedarán adheridos a la superficie de esas grandes masas. Así como ustedes se sienten atraídos a la masa Tierra, donde estamos ahora. 
Continuó el Señor Peso: Y, de entre todas las masas que se atraen a las masas grandiosas del reino, mi presencia es más notoria en las masas más grandes que en las más pequeñas. 
Terminada la locución del Señor Peso, la Raza Humana dijo: Gracias Señor Peso, de ti hemos aprendido algo muy importante hoy día. Sin duda que a ti te debemos entonces el hecho de que no nos podamos desprender de esta hermosa Tierra. Si no fuera por ti, seguramente en cada paso que diéramos nos escaparíamos hacia el espacio finito e infinito. Gracias nuevamente. 
Así fue como la Raza Humana comprendió la naturaleza y función del Señor Peso en la existencia en el reino de la Reina Masa. 
La princesa Materia quedó maravillada del poderío y sabiduría del Señor Peso y, para agradecer la presencia de él, que recién ahora lo conocía en persona, lo invitó a recorrer juntos, y visiblemente, cada una de las masas del reino de la Reina Masa. 
Y así es como desde entonces, cada masa que es visitada por la princesa Materia, su amiga Gravedad y el Señor Peso, el reino de la Reina Masa parece más ordenado que nunca. 
Y... se fueron recorriendo el universo,... de masa en masa. 

Palabras desconocidas 
Masa: Es la medida de la cantidad de materia que posee un cuento.
Materia: Componente principal de los cuerpos, susceptibles de todas clases de formas y de sufrir cambios, que se caracterizan por tener propiedades físicas o químicas.
Electrón: Partícula que se encuentra alrededor del núcleo del átomo y tiene carga electrónica negativa. 
Protón: Es una partícula subatómica con una carga eléctrica elemental positiva 1, igual en valor absoluto y de signo contrario al electrón, y una masa 1836 superior a la de un electrón. 
Neutrón: Partícula elemental del núcleo del átomo y no tiene carga electrónica. 
Constelaciones: Es aquella constelación grupal de estrellas que consiste en aquella posición nocturna invariable, que proviene de civilizaciones antiguas mediante trazos antiguos e imaginarios. 
Galaxia: Es un conjunto de estrellas, de nube de agua, de polvo cósmico y de gases que se unen en forma gravitacional.
Sistemas estelares: Es la agrupación de dos o más estrellas que orbitan entorno a un centro de gravedad continuo o principal.
Sistema solar: Es aquel sistema planetario donde se encuentra el planeta tierra y otros sistemas gravitatorios que giran alrededor se esa órbita o por fuera.
Gravedad: Es aquella trayectoria que sigue un objeto físico con otro, mientras esta bajo la fuerza central. 

Relación del cuento con la física
La relación que hay entre el señor peso y la física es que cada uno de los miembros o partes que lo conforman están desde un punto de llegada y un punto de partida, y cada uno o por decirlo así está conformado por una masa una fuerza o aquel componente que lo complementa o lo hace fuerte.


Análisis 
que el señor peso y la masa son cercanos y se presentan cuando esta cerca o acompañada de la gravedad

la gravedad

la gravedad


En un lugar muy lejano y cercano a la vez había un hombre que se había hecho conocido por inventar cosas inútiles. Le llamaban el señor Deschavetado. 
Un día, viendo que la lluvia inundaba su entorno y que no tenía cómo impedirlo inventó un dispositivo que hacía que las gotas de lluvia en vez de caer hacia abajo caían hacia arriba. 
Los demás hombres estudiaron y analizaron el nuevo invento del señor Deschavetado y vieron que con ese dispositivo los aviones se podían elevar más rápido y sin dificultad. 
Con el mismo dispositivo, los hombres, hicieron volar vacas y elefantes. 
Lo usaron con ellos mismos y empezaron a viajar de un lado a otro sin necesidad de usar el automóvil, ni los trenes, ni los aviones. Muchas empresas de transporte se fueron a la quiebra con el invento del señor Deschavetado. 
Algunos hombres usaron exageradamente el dispositivo y viajaron a la Luna, otros se equivocaron de rumbo y se perdieron en el espacio.
Un día un afamado hombre, famoso por sus acrobacias en paracaídas fue a hacer una de sus gracias, pero se dio cuenta que no pudo practicar el paracaidismo. Las alas delta se elevaban y se perdían sin retornar, los futbolistas no podían patear la pelota sin que saliera de los estadios. 
Un señor que se hacía llamar Gravitón, y que también era un conocido locutor de radio y televisión, encontró que el nuevo invento del señor Deschavetado era incomprendido y hacía que la gente se confundiera y también se perdiera en el espacio. Llamó a toda la población y les invitó a un concurso, aquel que encontrara un dispositivo que anulara el dispositivo del señor Deschavetado sería premiado con la mano de su hija, la hermosa Gravedad. 
Y pasaba el tiempo y la gente no podía ya levantar un pié sobre la Tierra pues terminaba elevándose en el aire. 
Los que más se alegraron del invento del señor Deschavetado fueron los dueños de la única empresa que vendía motores para bajar. 
Otros que ganaron con el ya discutido invento fueron los fabricantes de cordeles, pues la gente tenía que amarrar todas las cosas para que no se les arrancaran hacia arriba. 
Los inventores de motores para bajar y cuerdas para amarrar las cosas que suben reclamaban la mano de la hija de Gravitón, pero el decía: ¡no señores!, el invento debe ser tal que la gente y las cosas se comporten en forma natural, como siempre solían hacerlo. Además ustedes inventaron esas cosas para ganar dinero, pensaron solo en como llenar sus bolsillos y no en cómo hacer feliz a la gente. 
Y fue entonces que apareció un señor que se hacía llamar Ley dela. 
Ley dela ideó un dispositivo que hacía que todo cuerpo que tuviera masa se atrajera entre sí. 
Primero lo aplicó con una manzana que había en un árbol. Convocó a toda la gente y a todos los medios de difusión para que vieran el uso de lo que había ideado. 
Entonces, tomó una tijera, cortó la ramita que sostenía la manzana y, ¡OH sorpresa!, la manzana cayó para abajo y no para arriba como ya se había hecho normal. 
El poder de los inventores de los motores para bajar y de las cuerdas para amarrar era tan grande que lograron detener la aplicación del invento del señor Ley dela durante mucho tiempo. 
Pero, poco a poco la gente se empobrecía y ya no podía comprar motores para bajar y cuerdas para amarrar. Y nuevamente empezó a perderse gente que se iba al espacio y otras cosas que seguían el mismo camino. Muchas especies animales empezaron a extinguirse. 
Y no sabemos si fue al comienzo o al final de los tiempos cuando por fin la gente se dio cuenta de que el invento del señor Deschavetado no resultó ser todo lo bueno que al comienzo se creyó. 
La gente protestó, hacían reuniones y sacaban declaraciones. La gente ya no resistía más. 
Las autoridades viendo que podían perder la confianza del pueblo convocaron a los legisladores a que estudiaran la situación. 
Al cabo de cierto tiempo apareció la llamada Ley de la Antigravedad. En ella se impedía el uso de cualquier dispositivo que hiciera elevarse las cosas sin uso de motor o alas. 
Entonces Ley dela fue convocado por la autoridad y a petición de ella aplicó el dispositivo, por él diseñado, a todo el mundo. 
La gente al fin pudo saltar sin perderse en el cielo, las vacas dejaron de volar y la lluvia volvió a mojar la Tierra. 
Gravitón llamó a Ley dela y le entregó la mano de Gravedad en una hermosa ceremonia. Desde entonces Ley dela y Gravedad empezaron a ser conocidos como Ley de la Gravedad. Y la humanidad volvió a ser feliz. 
Los inventores del motor para bajar, re diseñaron el aparato y lo rehicieron como motores para subir. Desde entonces se han hecho más ricos aún. 
Ahora, el hombre no puede vivir si no es por la buena acción de la pareja llamada Ley de la Gravedad. 

Palabras desconocidas
Deschavetado: Persona que no tiene idea de lo que hace o ha perdido la cabeza.
Afamado: Es aquella persona que es conocida o tiene mucha o demasiada fama.
Ala delta: Es un aparato construido para planear y realizar vuelos sin motor. El despegue y aterrizaje se efectúan a baja velocidad. Por lo que es posible realizar los a pie.
Ley de la anti gravedad: Es una fuerza teórica o hipotética predicha por las leyes de la física de las altas energías que consisten  en la repulsión de todos los cuerpos debido a una fuerza que es igual en magnitud a la gravedad, pero en ves de ser atractiva es repulsiva.

Relación del cuento con la física

Se relacionan porque son fenómenos naturales, que tratan de encontrar las leyes básicas que se rigen. Se utilizan para la matemáticas como su lenguaje y combina estudios teóricos con los experimentales para obtenerse como leyes correctas.

Análisis
la gravedad es una fuerza de atraccion